La urbanización La Quinta es un lugar para caminar, pasear y recrearse de una de las mejores zonas de Santa Úrsula cerca de la Costa de Acentejo. Podemos recorrer desde una giganta con flores hasta llegar a la costa; disfrutar  del verdor y el colorido del Jardín Social, así como, del azul del mar, que se ve desde los acantilados. Es una oportunidad única. Llegar al acantilado, ver el Búnker de La Quinta y contemplar una tierra, que fue habitada por los guanches, vestigio de los guanches y de la agricultura. Destacar el lagar a la entrada de esta zona.

Lagar Canario

Las primeras plantaciones de viñedos en Tenerife se vieron tempranamente incrementadas por la ruina del comercio del azúcar, provocada por la competencia de las colonias antillanas en el mercado azucarero. Estos cultivos de viña también se encontraron afectados por la gran rivalidad existente con los productos peninsulares, por lo que eran limitadas las exportaciones por los terratenientes peninsulares; sin embargo, no impidió que se obtuvieran grandes cosechas en las empresas isleñas de distintas variedades. (+ información)

Jardín Social de La Quinta – La Giganta

El ayuntamiento encargó a la empresa Wisteria Paisajismo la realización de este jardín vertical, caracterizado por la combinación en el conjunto vegetal de una giganta de piedra de 4 metros de altura, que se integra con el  paisaje. La escultura nace de un lecho rocoso y aparece en posición sentada, combinando materiales artificiales como el cemento con una cobertura vegetal permanente. En poco tiempo la figura se ha convertido en un emblema y una parada obligada en el municipio. (+ información) 

Bunker de la Quinta

Durante la Segunda Guerra Mundial, se ordenó construir baterías de defensa en distintos puntos de la Isla de Tenerife para ser defendida ante un posible ataque marítimo. Éste es de menores dimensiones que el de San Andrés en Santa Cruz de Tenerife y desde el cual se pueden contemplar unas magníficas vistas. (+ información)