Debe su nombre al verdor de su vegetación durante todo el año. La palabra «Farrobillo» es el diminutivo de la palabra «Farrobo», que hacía mención a un lugar de veroles al que se le añadió el diminutivo “-illo” para significar que eran pequeñas plantas de verol, que se localizaban a lo largo de todo este lugar.

El «Chorro del Farrobillo» fue una de las construcciones más emblemáticas, que se formaron en Santa Úrsula desde finales del siglo XIX, lo que  da pistas de que, en este lugar al pie del Barranco de Los Lances, se hallaba ya  habitado desde los inicios del pueblo (siglo XVII).

Fuente Gonzalo

El espacio de Fuente Gonzalo fue un antiguo Auchón Guanche, poblado guanche constituido por un noble y su familia a la que se le otorgaban unos sirvientes. Éste pertenecía a los doce auchones guanches, que conformaban el Tagoror de la zona de Acentejo, localizado en la zona de Tagoro en La Victoria de Acentejo. Esta institución presidida por un tagorero, familiar de los menceyes encargado de la administración, era la que distribuía las zonas de  mar al monte y se ubicaban en una zona apta para habitarla con fuentes de aguas cercanas. De ahí deriva la importancia de la fuente y que es nombrada como “Gonzalo” por una posible data del Adelantado de Tenerife, Alonso Fernández de Lugo, a una de las gentes de Pedro de Maninidra, que recibió la zona de Acentejo.

Fiestas en honor a Nuestra Señora de Fátima

Comienzan en el año 2003 cuando los vecinos deciden adquirir la imagen de la Virgen de Fátima, especial por las apariciones hace más de 100 años en Portugal, y con la que consiguen recuperar una procesión en el barrio tras perder la procesión del Sagrado Corazón, que se desplazaba desde la Parroquia hasta este barrio hace más de 65 años. (+ información)