Al fin vivimos el octubre más esperado, tras dos años complicados, anteponemos en los días que nos llevan a vivir de nuevo nuestras Fiestas Patronales en honor a Santa Úrsula y nuestra Señora del Rosario.

La espera y la incertidumbre de tiempos difíciles han limitado la celebración de nuestra tradición en los últimos años, pero no han restado fervor, sino al contrario, alcanzamos a su encuentro este año lleno de ensueño, de deber con su continuidad y de ímpetu por lo nuestro, lo que nos determina y hace únicos.

Este octubre vamos a poder compartir nuestro agradecimiento y satisfacción por formar parte, de nuevo, de un capítulo de este recorrido, de nuestra historia; en este caso con el orgullo del esfuerzo realizado, con el espíritu de superación que nos caracteriza, de resiliencia y de sentimiento de pertenencia al pueblo que es nuestra casa.

Disfrutemos siendo conscientes de nuestra suerte por ser parte de algo tan verdadero. Con respeto, en sintonía con nuestros vecinos y vecinas y con los brazos abiertos para aquellos que nos visitan.

A todas aquellas personas que hacen posible la realización de nuestras fiestas, una vez más, mi más sincero agradecimiento por contribuir a que éstas continúen presentes año tras año.

Finalmente, mis respetos y toda mi disposición a colaborar en todo lo necesario para que este año sea inolvidable. A ustedes, todo mi cariño y mi compromiso de que nos vamos a dejar la piel.

¡VIVA SANTA ÚRSULA!